Over the rainbow.
martes, 26 de junio de 2012
Hey!
Ya falta poco por que algo bueno se acerca... lo huelo..
Ya vengo, no te deje, no estés triste. Voy a enamorarme otra vez.
sábado, 25 de septiembre de 2010
Here comes the sun…
Y bueno escuchando esa canción empiezo.
(Entre sonrisas privadas) La satisfacción de saber que ahora te tengo a lado, del buen lado y que regresaste de la mejor manera… me hace sonreír. Todo está en orden otra vez
Es ahí donde mi propia papelera de reciclaje se abre y desarruga la teoría de que, los seres humanos somos dos siempre. Y que cuando estamos somos andamos buscando lo real siempre hasta que encontramos algo igual de real y seguimos para adelante.
Creo que no está bueno quedarse atrás o en el mismo lugar siempre, me gusta de idea seguir para adelante y aunque muchas opiniones crean que es la forma más fácil de escapar a la realidad, yo creo que es más bien una forma de hace cada uno la realidad o su propia realidad.
Es entonces que necesitemos de alguien a lado para sentir que vivimos una realidad?
No me entusiasme mucho la idea de depender de alguien, no al menos para las cosas que uno puede decidir solo y con toda la libertad, si es que le da la gana.
Pero estoy rodeada de mujeres que en algún momento de sus vidas sufrieron mucho por algo y no dejan de sufrir y al parecer para que empieza a gustarles. Uy que terrible.
Todas hablan tan convencidas de que necesitan a un otro a lado para sentirse completas, realizadas por que sin ese otro son solo la mitad de un ser humano. Puede sonar muy frio e inescrupuloso todo esto pero es que me enferma lamentablemente me enferma la dependencia enfermiza.
Pero cuando es el punto donde se vuelve enfermizo? Cuando es que dejamos de ser uno mismo para pasar a ser “el mismo del otro” cuando es que perdemos el gusto por sentirnos uno mismo solo. Tenemos miedo a la soledad?
Creo que todos, pero pasa lo mismo con la muerte, pero es que ni pronunciar a la pobre nos dejan las abuelas, las tías y las madres.
A veces me gustaría tener un como un Senado, como el de Roma; preguntar cómo funciona…y que ellos lleguen a un consenso y nos digan que han deliberado muy sabiamente.
En fin,
Tengo hambre.